lunes, 20 de febrero de 2012

Tema 5

TEMA 6

De la narrativa romántica al Realismo en Europa

1. Introducción
El Romanticismo es un movimiento cultural del siglo XIX caracterizado por la libertad artística. La Revolución Francesa (1789) sienta las bases de este movimiento con las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. A ello se añade el predominio del espíritu sobre la razón que defiende la filosofía idealista alemana de los siglos XVIII y XIX.
El Realismo es un movimiento artístico que triunfó en Europa a mediados del siglo XIX y que pretendía retratar la realidad lo más fielmente posible. El Realismo supone una superación del Romanticismo y es la expresión de la sociedad burguesa que se va consolidando. Además se ve influenciado por el positivismo, que tiene como postulados fundamentales la observación y la experimentación.
Aunque coinciden algunos años ambos movimientos (en 1830 se publica la novela realista Rojo y negro de Stendhal y en 1862 la novela romántica Los miserables de Víctor Hugo), estos se oponen.

2. Características del Realismo y Romanticismo
2.1. El romántico es un personaje enfrentado a una sociedad que rechaza. Esto implica en literatura la libertad y el rechazo de toda norma (abandono de la regla de las tres unidades en teatro, la mezcla de géneros, etc.). Se da el individualismo y subjetivismo. El tema central es el yo del escritor y sus sentimientos, por lo que la literatura adopta una postura subjetiva.
En el Realismo, en cambio, el arte no se concibe como expresión personal y libre del autor, sino como reflejo de la realidad exterior donde se busca la objetividad.

2.2. En el Romanticismo, la rebeldía romántica se traduce en la presencia de personajes marginados por su enfrentamiento a la norma social (el pirata, el verdugo, etc.). En el Realismo aparece la descripción de personajes corrientes, cercanos y, a veces, vulgares.

2.3. La insatisfacción romántica provoca la evasión. Se recuperan tiempos pasados y se presentan lugares exóticos. Aparece una naturaleza que refleja los sentimientos del poeta y pueden darse elementos sobrenaturales.
En el Realismo, sin embargo, se describen situaciones cercanas, lugares conocidos y cotidianos. Los lugares descritos no son proyecciones de los sentimientos del autor, sino que están basados en la observación de la realidad y en el análisis de los datos externos.

2.4. En el Romanticismo hay una exaltación de los valores nacionales que se muestra en el interés por el pasado de los pueblos y la recuperación de sus raíces. Se hace especial hincapié en la Edad Media porque había sido la época de gestación de las naciones europeas. Por su parte, en el Realismo hay interés por la actualidad.

2.5. En el Romanticismo hay una exageración de los sentimientos, que se manifiesta en un lenguaje plagado de figuras retóricas en el que abundan las exclamaciones.
En cambio, el Realismo busca la verosimilitud y el estilo es sencillo y sobrio.

3. Narrativa romántica
La novela romántica es esencialmente histórica, es decir, está ambientada en el pasado, normalmente medieval. Dentro de esta novela histórica destacan:
• Walter Scott. Los personajes de Walter Scott son personajes planos, cuya personalidad no es analizada con profundidad. Sus protagonistas son héroes, que reaccionan siempre con valentía y nobleza, para que el pueblo pueda identificarse con ellos fácilmente. Destaca su obra Ivanhoe.
• Alejandro Dumas. Escribió las novelas de aventuras Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo.
• Víctor Hugo. Sus novelas están ambientadas en épocas pasadas, como corresponde al gusto romántico, pero aportando un elemento nuevo: la conexión de ese pasado con los temas contemporáneos más importantes. Destacan sus novelas Nuestra señora de París y Los miserables.

4. Realismo en Europa
Como hemos comentado anteriormente el Realismo triunfó en Europa hacia 1850. El género dominante será la novela, porque es el más apto para reproducir la realidad. En la novela realista el retrato psicológico de los personajes, así como la descripción de ambientes son minuciosos. El narrador suele ser omnisciente, es decir, conoce a sus personajes a fondo. Para mostrar los sentimientos y pensamientos de los personajes se utilizan el monólogo interior y el estilo indirecto libre.
Hay un afán de objetividad, por la que el narrador intenta evitar un punto de vista personal, tan del gusto romántico. No obstante, aparece cierta dosis de crítica al reflejar la sociedad de la época.

4.1. Novelistas realistas
Stendhal. Su capacidad para analizar el alma humana y su estilo claro y preciso, lo convierten en el iniciador del movimiento realista (junto con Balzac). Con todo, sus héroes aún conservan el idealismo, la audacia y el individualismo propios del Romanticismo. Escribió La cartuja de Parma y Rojo y negro.

Balzac. Escribió muchas novelas, algunas de las cuales formaban parte de lo que él llamó La comedia humana, ya que pretendía hacer un retrato completo y preciso de la sociedad francesa de su época. Destaca su obra Eugenia Grandet, cuya protagonista encarna a la joven romántica y soñadora, indiferente hacia lo material.

Flaubert. Es la cumbre del Realismo y precursor del Naturalismo. Se caracteriza por la documentación minuciosa, la observación de las personas y la expresión de los detalles. El afán de objetividad le hace mantenerse neutral ante los conflictos que plantea. Escribe Madame Bovary, donde la protagonista, influida por sus lecturas románticas, desea salir de la monotonía de su vida.

Dickens. Hace una crítica de la sociedad victoriana, si bien es verdad que se aprecia un sentimentalismo romántico por medio del cual denuncia las injusticias sobre los más débiles: niños, pobres, mujeres … Escribe David Copperfield y Oliver Twist.

La novela realista rusa tiene como figuras clave a Dostoievski (autor de Crimen y castigo) y Tolstói (escritor de Guerra y paz), con quienes la novela psicológica alcanza su apogeo.














 Literatura y sociedad. Evolución de los temas y las técnicas narrativas del Realismo

  1. Literatura y sociedad
    El Realismo es un movimiento artístico que triunfó en Europa a mediados del siglo XIX y que pretendía retratar la realidad lo más fielmente posible. El Realismo supone una superación del Romanticismo y es la expresión de la sociedad burguesa que se va consolidando.
    Como continuación de los procesos de industrialización ocurridos en la primera mitad del siglo XIX, la Europa posterior a 1848 se caracteriza por la expansión económica y por un gran progreso técnico. Se consolida el poder de la burguesía, la cual deriva hacia posiciones conservadoras por la necesidad de defender sus nuevos privilegios frente al proletariado. Esta tensión social explica la aparición de gobiernos autoritarios de inspiración conservadora, que están al servicio de los intereses de la burguesía: Napoleón III en Francia o la reina Victoria en Inglaterra.
    Este poder de la burguesía implica en literatura la composición de obras a su gusto. El público burgués rechaza ya lo idealista, lo fantástico o lo extremado y pide que se hable de lo inmediato, de lo cotidiano, de lo real. Para retratar la vida cotidiana el género más adecuado es la novela, y de ahí su desarrollo durante el Realismo.
    La novela realista refleja el mundo burgués, el cual no está libre de cierta crítica. La sociedad aparece como un lugar donde pululan oportunistas, especuladores y avaros. En estas novelas tenemos un individuo problemático que aspira a conseguir unos valores auténticos, pero que se encuentra con una sociedad degradada que le imposibilita encontrarlos. Si el romántico, ante su insatisfacción frente a lo real, huye del mundo hacia civilizaciones pasadas o exóticas, los realistas se enfrentan al conflicto con una decidida voluntad de análisis para encontrar una solución. Esa solución se basa en el pacto entre la sociedad y ese individuo problemático. Esto se deriva de la confianza de los escritores realistas en la perfección del sistema, de ahí que condenen toda solución que implique una ruptura con la sociedad. Por tanto, con la novela realista los narradores se imponen la tarea de abordar al hombre en su dimensión sociológica. No es posible proponer a un héroe aislado de su contexto.

    2. Evolución de los temas y las técnicas narrativas del Realismo
    2.1. Temas y técnicas narrativas del Realismo
    - En el Realismo, el arte no se concibe como expresión personal y libre del autor (como hacía el Romanticismo), sino como reflejo de la realidad exterior donde se busca la objetividad. Se aprecia la influencia del positivismo, que era una corriente de pensamiento que tenía como postulados fundamentales la observación y la experimentación.
    - Se describen situaciones cercanas, lugares conocidos y cotidianos. Los lugares descritos no son proyecciones de los sentimientos del autor, sino que están basados en la observación de la realidad y en el análisis de los datos externos. Además, hay una minuciosa descripción de ambientes.
    - Se muestran personajes corrientes, cercanos y, a veces, vulgares. El narrador hace un retrato psicológico de esos personajes. Por ello, suele ser omnisciente ya que conoce a sus personajes a fondo. Para mostrar los sentimientos y pensamientos de los personajes se utilizan el monólogo interior y el estilo indirecto libre.
    - Hay interés por la actualidad, por las preocupaciones de cada día.
    - El afán de objetividad implica que el narrador intenta evitar un punto de vista personal, tan del gusto romántico. No obstante, como hemos indicado, aparece cierta dosis de crítica al reflejar la sociedad de la época.
    - El estilo es sencillo y sobrio. Como busca la verosimilitud, el lenguaje se adapta a la condición social de los personajes.

    Los iniciadores del movimiento realista fueron Stendhal y Balzac.
    De Stendhal podemos destacar su capacidad para analizar el alma humana y un estilo claro y preciso. Escribió La cartuja de Parma y Rojo y negro.
    Balzac pretendió con su conjunto de novelas tituladas La comedia humana hacer un retrato completo y preciso de la sociedad francesa de su época.

    Flaubert es la cumbre del Realismo y precursor del Naturalismo. Se caracteriza por la documentación minuciosa, la observación de las personas y la expresión de los detalles. El afán de objetividad le hace mantenerse neutral ante los conflictos que plantea. Destaca su obra Madame Bovary.

    2.2. Naturalismo
    El Naturalismo es una forma de literatura que surge en Francia de la mano de Zola como evolución de los rasgos del Realismo.
    Defendía que el comportamiento del hombre está determinado por su herencia biológica y por las circunstancias sociales que lo rodean, posturas que estaban relacionadas con la teoría evolucionista de Darwin y con las leyes de la herencia de Mendel. Esto reduce la libertad y la responsabilidad de la persona en la realización de sus actos.
    En el Realismo aparecían seres problemáticos que aspiran a conseguir unos valores auténticos en una sociedad degradada. Pero en el Naturalismo hay un fatalismo por el que los individuos están ya determinados por una sociedad injusta que acabará destruyéndolos. Se niegan los elementos espirituales de la naturaleza humana, que están sometidos a fuerzas deterministas del mundo material.
    El Realismo partía de la observación de la realidad y la reflejaba de manera casi fotográfica. La novela naturalista se centra en reflejar los ambientes degradados y miserables (fábrica, taberna, mina …), los tipos humanos más marginados (locos, alcoholizados, enfermos …) y las situaciones más sórdidas.
    Coincide con el Realismo en la importancia de la descripción de los detalles y en la impasibilidad del narrador ante los datos presentados.

    El principal representante del Naturalismo es Zola. Inspirándose en La comedia humana de Balzac, compuso Los Rougon-Macquart, que agrupa un conjunto de 20 novelas donde pretende estudiar los defectos hereditarios de una familia a lo largo de varias generaciones, además de describir la sociedad francesa durante el Segundo Imperio. En cada una de las novelas que forman la serie va abordando diversos temas: en La taberna trata el alcoholismo, en Germinal habla sobre las minas y las luchas obreras, en Naná escribe sobre el sexo …














Principeles novelistas europeos de la segunda mitad del XIX

  1. Introducción
    En la segunda mitad del siglo XIX triunfó en Europa el Realismo. El Realismo es un movimiento artístico que pretendía retratar la realidad lo más fielmente posible. El Realismo supone una superación del Romanticismo y es la expresión de la sociedad burguesa que se va consolidando. Además se ve influenciado por el positivismo, que tiene como postulados fundamentales la observación y la experimentación.
    Como evolución de los rasgos del Realismo surge en Francia el Naturalismo de la mano de Zola. El Naturalismo defendía que el comportamiento del hombre está determinado por su herencia biológica y por las circunstancias sociales que lo rodean, posturas que estaban relacionadas con la teoría evolucionista de Darwin y con las leyes de la herencia de Mendel.
    Así pues los principales novelistas europeos de la segunda mitad del siglo XIX serán realistas y naturalistas.

    1. Novelistas franceses
    Stendhal. Su capacidad para analizar el alma humana y su estilo claro y preciso, lo convierten en el iniciador del movimiento realista (junto con Balzac). Con todo, sus héroes aún conservan el idealismo, la audacia y el individualismo propios del Romanticismo. Escribió La cartuja de Parma, en la que un aristócrata es encarcelado pero logra enamorar a la hija del gobernador de la prisión y evadirse con ella.
    También compone Rojo y negro. En esta obra el protagonista entra como educador en una casa, pero es despedido por intentar conquistar a la esposa del jefe de familia. Posteriormente logra hacerse secretario de un marqués y cuando está a punto de casarse con su hija, su antigua amante lo amenaza con descubrir su pasado. Por ello el protagonista la mata y él es ejecutado.

    Balzac. Escribió muchas novelas, algunas de las cuales formaban parte de lo que él llamó La comedia humana, ya que pretendía hacer un retrato completo y preciso de la sociedad francesa de su época. Destaca su obra Eugenia Grandet, cuya protagonista encarna a la joven romántica y soñadora, indiferente hacia lo material.
    También compuso Papá Goriot, que es la historia de un anciano que ama intensamente a sus hijas, quienes le corresponden dejándolo morir abandonado.

    Flaubert. Es la cumbre del Realismo y precursor del Naturalismo. Se caracteriza por la documentación minuciosa, la observación de las personas y la expresión de los detalles. El afán de objetividad le hace mantenerse neutral ante los conflictos que plantea. Escribe Madame Bovary, donde la protagonista, influida por sus lecturas románticas, desea salir de la monotonía de su vida matrimonial y tiene dos amantes. Debido a sus deudas y al abandono de sus amantes la protagonista se suicida con veneno. Muere entre terribles sufrimientos, junto a su marido, que no comprende este acto de su mujer, a quien sigue amando y admirando a pesar de todo.

    Zola. Es el principal representante del Naturalismo. Inspirándose en La comedia humana de Balzac, compuso Los Rougon-Macquart, que agrupa un conjunto de 20 novelas donde pretende estudiar los defectos hereditarios de una familia a lo largo de varias generaciones, además de describir la sociedad francesa durante el Segundo Imperio. En cada una de las novelas que forman la serie va abordando diversos temas: en La taberna trata el alcoholismo, en Germinal habla sobre las minas y las luchas obreras, en Naná escribe sobre el sexo …

    2. Novelistas ingleses
    Dickens. Hace una crítica de la sociedad victoriana, si bien es verdad que se aprecia un sentimentalismo romántico por medio del cual denuncia las injusticias sobre los más débiles: niños, pobres, mujeres …
    Escribe David Copperfield. Cuenta la lenta ascensión de un joven que mantiene a su tía (después de haberse quedado sin padres) trabajando y estudiando, y que termina convirtiéndose en escritor.
    Es autor de Oliver Twist. Trata la historia de un niño huérfano que huye a Londres, donde cae en una banda de ladrones. Un anciano denuncia al protagonista por robo. Se descubre que Oliver es pariente de ese anciano y este lo adoptará.
    Destaca su obra Grandes esperanzas, en la que el huérfano protagonista consigue una buena educación y la esperanza de heredar una inmensa fortuna, que al final se trunca.
    También escribe Papeles póstumos del Club Pickwick, cuyo protagonista, algo quijotesco por su idealismo, viaja en busca de costumbres pintorescas.

    3. Novelistas rusos
    Dostoievski. Destaca por el análisis psicológico que hace de los personajes.
    Esto se aprecia por ejemplo en su obra Crimen y castigo. En esta obra el protagonista, convencido de que una vieja usurera es un ser detestable, la asesina, pensando que eliminar a un ser tan vil le va a ennoblecer. Sin embargo, un permanente sentido de culpabilidad lo va cercando, hasta el punto de que se entrega a la policía.
    También destaca su obra Los hermanos Karamazov, en la que un padre tirano y alcohólico es asesinado por uno de sus hijos.

    Tolstói. Más optimista que el anterior, hace también un minucioso retrato psicológico de los personajes.
    Compone Ana Karenina, que relata el adulterio de una mujer casada con un hombre de elevada posición. Las fuertes críticas de la sociedad conducen a Ana al suicidio final.
    También escribe Guerra y paz, una evocación de las campañas napoleónicas en Rusia. Aparece el heroísmo de los personajes, tanto en las grandes batallas como en la vida cotidiana.






















El nacimiento de la gran literatura norteamericana (1830-1890). De la experiencia vital a la literatura. El renacimiento del cuento.


1. El nacimiento de la gran literatura norteamericana (1830-1890). De la experiencia vital a la literatura.
Es en el siglo XIX cuando la literatura estadounidense empieza a dar sus frutos. Se aprecia la influencia europea con temas, tópicos y mitos occidentales, si bien es verdad que la literatura estadounidense tiene su propio signo. Una herencia a la vez puritana (por vía de la religión y las costumbres) y racionalista (por la vía de la filosofía, la política, la Constitución …) da pie a una literatura saturada de ansia de libertad.
Poe será quien abra paso a una generación de autores estadounidenses que llevan su experiencia vital a la literatura. Entre ellos hay que destacar a Henry James o Mark Twain.

1.1. Principales narradores norteamericanos
Hawthorne. Escribe novelas que exploran temas como el pecado, la represión de las emociones o el sentimiento de culpa. Su obra maestra, La letra escarlata, aborda el drama de una mujer condenada socialmente a la marginación por haber cometido adulterio.

Melville. Es autor de Moby Dick. En esta novela asistimos a una expedición que organiza el capitán Acab para capturar a Moby Dick, una enorme ballena blanca que, en una expedición anterior le había dejado sin una pierna. Esta persecución simboliza el afán del ser humano por controlar la naturaleza.

Mark Twain. Supo convertir en literatura, con gran sencillez y humor, su rica experiencia vital. A modo de ejemplo, la aparición en sus novelas del río Mississippi se relaciona con su oficio como conductor de barco de vapor por este río. Así pues, utilizó para los temas de sus relatos la vida cotidiana, sus recuerdos de niñez y las costumbres populares. Sus obras más destacadas con Las aventuras de Tom Sawyer, donde relata las travesuras de un grupo de niños, y Las aventuras de Huckleberry Finn, que narra la escapatoria por el río Mississippi del joven protagonista con un esclavo fugitivo.

Henry James. Nació en Nueva York y pasó su juventud entre Europa y Estados Unidos. Su estilo se caracteriza por el empleo de oraciones largas y barrocas y por el uso abundante de descripciones. Escribió Otra vuelta de tuerca, que es una historia de fantasmas.

1.2. Poesía norteamericana
El primer gran poeta norteamericano es Walt Whitman. Sus poemas se fueron publicando bajo el título de Hojas de hierba.
Es el cantor de América, de su geografía y de sus gentes. Se ve influenciado por el trascendentalismo de Emerson, que creía llegar al crecimiento espiritual mediante la contemplación y el amor a la naturaleza.
En Whitman hay optimismo, fe en el ser humano y amor a la vida.
Trata también los temas de su tiempo y se manifiesta a favor de la igualdad y la democracia.
Es característica de su obra la libertad expresiva. Se adelantó a su tiempo creando un verso largo sin rima. Así pues, la rima pierde importancia a favor de un ritmo propio creado por procesos de repetición léxica y sintáctica.
Tiene una gran riqueza de vocabulario, utiliza términos geográficos y emplea palabras de otros idiomas. Usa diferentes registros lingüísticos, desde lo culto hasta lo más coloquial.

2. El renacimiento del cuento
El siglo XIX es el gran siglo del cuento. En la primera mitad, algunos escritores como los hermanos Grimm en Alemania recogen por escrito narraciones populares de transmisión oral: Caperucita, Pulgarcito, La Cenicienta …

El alemán Hoffmann crea en sus narraciones una atmósfera inquietante de irrealidad y misterio, a base de mezclar lo fantástico y lo cotidiano. Destaca su cuento “El hombre de la arena”.

En Norteamérica hay que mencionar a Washington Irving por cuentos como el de Rip van Winkle, que trata la historia de un hombre que se retira al monte y queda dormido durante varios años. Cuando despierta, el mundo ha cambiado tanto que él se considera una reliquia del pasado.

Poe. Es el gran impulsor del género y puede que sea el primer escritor estadounidense con una nueva forma de entender la ficción y la poesía. Su poema más conocido es “El cuervo”, escrito en forma de diálogo entre el pájaro y el propio autor.
Como narrador, destacan sus Narraciones extraordinarias. Estos relatos sobresalen por la dosificación de la intriga y por la capacidad de sorprender. Poe prefiere los detallados análisis psicológicos a la acumulación de acciones externas. En vez de la descripción de lugares, se decanta por el análisis de la angustia que se siente en ellos. Contrasta el ambiente realista de sus historias con el fondo de misterio y terror que hay en ellas.
En cuanto a los contenidos, predomina el terror, el misterio, crímenes, personajes en situaciones límite, las pesadillas, los espectros, lo insólito y lo sobrehumano.
Los relatos más conocidos son: “Manuscrito hallado en una botella”, “El escarabajo de oro”, “El corazón delator”, “El gato negro”, “La caída de la casa Usher” o los relatos policíacos “Los crímenes de la calle Morgue” y “La carta robada”.

El ruso Chéjov es también un gran renovador del cuento. Por sus relatos breves desfilan todos los estratos sociales (médicos, artesanos, criados, aristócratas…). Chéjov recrea sus vidas cotidianas con humor no exento de crítica, y las eleva a categoría artística y a símbolos de la existencia humana. Los relatos apenas tienen argumento y están relatados con sencillez y objetividad. Destaca su cuento “Vanka”, en el que el protagonista, que es un aprendiz de zapatero, escribe a su abuelo con nostalgia.

Podemos mencionar también al francés Maupassant con cuentos como “El Horla”, en el que el autor, a través de un diario, nos muestra las supuestas alucinaciones del protagonista, el cual siente la presencia de un ente que él llama el Horla. También destacan relatos como “Bola de sebo” y “El collar”, que trata del esfuerzo de una mujer con aspiraciones de grandeza por devolver a su amiga un collar que le había prestado, pero que acabó perdiendo.  

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